Micromachismo

Que es un micromachismo

Un micromachismo es un caso construido socialmente de machismo donde realmente suele haber un comportamiento social convencional. A menudo el feminismo radical presenta los casos de micromachismo como algo grave pero se olvida (por motivos de agenda política de izquierdas= de cosas que son realmente machistas:

• señalar la gravedad de reducir las condenas a cientos de detenidos por casos de violencia real como hizo el PSOE en 2022
• árabes publicando videos sobre como pegan a sus mujeres para "educarlas"
• palestinos violando a mujeres israelitas (que la izquierda considera una fuerza de ocupación, aunque sean civiles)

Los micromachismos no pretenden aumentar los derechos o libertades de las mujeres sino:

• usar políticamente rasgos de la sociedad para vilificar al hombre
• clientelizar el voto femenino y
• justificar la Industria Viogen.

Acumulación de micromachismos

Con el fin de intentar hacer pasar los casos de micromachismo por algo más grave se intenta unir mediáticamente varios de ellos y así pretender aumentar su impacto en el espectador.

Por ejemplo en el caso Rubiales la prensa constantemente presentaba dos comportamientos diferentes cómo constituyentes de un único caso de machismo más grave.

A veces se encadenan diferentes noticias con micromachismos para intentar aumentar su impacto en amplios espectros de la población creando bolas de nieve.

El machismo como producto político y de consumo

Cuando en 1977-87 se acabó el volumen de hipotecas para compra-venta en el mercado de los grandes bancos se inventaron los prestamos sintéticos (CDOs). De forma similar el feminismo de la ola actual ha creado la necesidad de presentar nuevas formas de machismo donde realmente no lo hay, mujeres destacadas del feminismo radical presentan nuevos términos para intentar ir ampliando sus necesidades y así justificar nuevas leyes y presupuestos que les ayuden a defender su agenda. Por ejemplo el termino de "violencia simbólica" fue presentado en un video del medio de difusión "El Salto" en Septiembre de 2023 después de una entrevista a Ángela Rodríguez Pam.

Esa idea de introducir neologismos permite crear alrededor del mismo toda una serie de productos de consumo del feminismo clientelar: charlas, videos, películas, libros e incluso leyes como ha pasado con términos anteriores como el de "violencia vicaria" que no es reconocido en ningún país pues vulnera la igualdad ante la ley de hombres y mujeres.

Bitácora

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