Leverage
En el ámbito judicial, el leverage hace referencia a la ventaja estratégica o “fuerza negociadora” que una de las partes obtiene mediante el uso del propio proceso judicial como herramienta de presión. Cuando se presentan denuncias de manera instrumental —es decir, no con el fin genuino de buscar justicia, sino para obtener beneficios colaterales como ventajas en un divorcio, custodia de hijos o negociaciones patrimoniales—, la mera existencia del procedimiento puede generar un desequilibrio. La persona denunciada se ve obligada a defenderse bajo el peso de la presunción social, los costes económicos y emocionales, y el riesgo de medidas cautelares inmediatas, lo que otorga a la parte denunciante un leverage significativo para condicionar acuerdos o imponer su posición más allá del fondo real de la disputa.