Caso de mujer que denuncia por violación en Álava y es denunciadora en serie en Octubre de 2023

De Violencia de Genero
El domingo 27 de febrero de 2022 le cambió la vida. Esa tarde, Moha (nombre ficticio) mataba el rato en un banco de Vitoria cuando se le acercó una desconocida. Charlaron «en árabe» unos 45 minutos, creyó sentir conexión y le plantó un beso. La mujer le correspondió con otro. Acabaron en un parque donde mantuvieron relaciones sexuales plenas. Ella le acompañó a coger un urbano y aceptó confiarle su número de móvil. Parecía el inicio de una bonita historia.
A los pocos días, Moha le telefoneó. Sin embargo, en vez de reencontrarse con esa joven terminó esposado por la Ertzaintza. Había sido imputado por «abuso sexual con penetración» tras la denuncia de la familia de esta chica, diagnosticada con un «trastorno esquizoafectivo» que le convierte en alguien «manipulable e influenciable». Se decretó su ingreso preventivo en la cárcel alavesa de Zaballa. Allí ha permanecido 564 días y otras tantas noches hasta la reciente absolución de la Audiencia Provincial de Álava. Nadie ha recurrido el fallo, que ha adquirido firmeza esta semana. Es un hombre libre de nuevo.
Demasiados condicionantes salpican la inusual historia de Moha. Con apenas dos años de residencia en Vitoria y cinco en España aún carece de papeles y chapurrea con dificultad el castellano. En febrero de 2022 residía de alquiler en el piso de un conocido. Su única boya. Es decir, el arraigo brillaba por su ausencia lo que, unido a la «especial vulnerabilidad» de la víctima y la «gravedad de la acusación», precipitó su envío al mayor presidio del País Vasco. Cabe recordar que los delitos sexuales copan el 54% de los asuntos revisados en la Audiencia Provincial de Álava. La práctica totalidad culmina en condena. [1]

Referencias