Caso de Sergio de 2019 †

De Violencia de Genero

Asesinato del hijo ahorcándolo con un cordón por parte de la madre con numerosas actuaciones legales por parte del padre que es faltado al respeto por el juzgado.

Impotencia. Es lo que transmite la cara de Sergio Fernández, el padre de Sergio, el pequeño de 7 años muerto el pasado jueves a manos de su madre, Ana María B.L. El hombre asegura haber hecho todo lo posible para que su hijo acabase mal (*sic*), aunque reconoce que nunca imaginó que podría llegar a producirse tan fatídico desenlace. Diez denuncias ante distintas instancias, unos mensajes de voz remitidos el 23 de septiembre por el menor a su abuela en los que le decía que Ana María le estaba pegando y que le dijese a su padre que le hacía daño... Para Sergio, nadie acudió en su ayuda mientras pendía sobre él la espada de Damocles de otra posible denuncia por violencia de género. “La madre amenazaba al niño con que se lo iba a llevar. Pensaba que eso es lo que iba a hacer, que se lo iba a llevar por ahí y no iba a volverlo a ver (...) El niño tenía miedo de no volverme a ver”, manifestaba este miércoles ante los medios en una comparecencia en Alcolea, junto a su abogada, Josefa Antonia Castillo. “Nunca pensé que iba hacer lo que ha hecho, pero más miedo que tenía el niño, imposible”, insistía el progenitor.
“Hemos dado todos los pasos necesarios, cada vez que ha pasado algo hemos ido a poner una denuncia ante la Guardia Civil, la Policía Nacional o al Juzgado de Guardia (...) A mí del juzgado me desalojaron”, lamentaba, apostillando a su vez que en su caso, por “ser un hombre y además tener el agravante de una denuncia por malos tratos anteriores, aunque salí absuelto, cuando iba a poner una denuncia me decían que no iba a valer para nada, que lo que tenía que hacer era guardarme de que ella quisiera denunciarme a mí”. [1]
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En 2021 la mujer declaró en el juicio no recordar nada:

"Hay cosas que no recuerdo, es como un  mecanismo de defensa según me ha explicado el psiquiatra que me ve. Tengo tanto parte psiquiátrica como psicológica en la prisión, me ven con mucha frecuencia. Lo tengo todo como en una cápsula, bloqueado, encapsulado", ha manifestado la acusada [2]

En 2022 el Supremo ratificó prisión permanente para la mujer:

El Supremo confirma la prisión permanente revisable a la madre que mató a su hijo de 7 años en Almería. La condenada alegó que sufrió un “brote psicótico”, pero el Alto Tribunal rechaza ese argumento y replica que sólo sentía “tristeza, rabia e impotencia” contra su expareja y su hijo [3]

Referencias