Adoctrinamiento LGTB, sexual y feminista de niños en País Vasco

De Violencia de Genero

El caso de los campamentos de verano de Bernedo hace referencia a una investigación judicial abierta en el País Vasco (España) en 2025, tras varias denuncias sobre presuntas conductas inapropiadas ocurridas durante colonias infantiles organizadas en la localidad alavesa de Bernedo. Las actividades eran promovidas por la asociación Sarrea / Euskal Udaleku Elkartea, que ha defendido su proyecto educativo basado en valores de coeducación y diversidad de género.

Antecedentes

Los campamentos, desarrollados entre 2021 y 2025, acogieron a menores de entre 13 y 15 años. Estaban orientados a la convivencia, la educación en euskera, el feminismo, la sostenibilidad y la diversidad afectivo-sexual. Según la propia organización, su objetivo era “crear espacios seguros para todas las identidades y cuerpos”.

Denuncias

En septiembre de 2025 trascendieron denuncias de varias familias que afirmaron que algunos monitores y monitoras habrían obligado a los menores a ducharse desnudos conjuntamente, en grupos mixtos y con presencia de monitores adultos. Las familias consideraron las prácticas como inapropiadas y denunciaron una falta de respeto a la intimidad y al consentimiento de los menores.[1]

Investigación judicial

El Juzgado de Instrucción nº 3 de Vitoria-Gasteiz abrió diligencias tras recibir un atestado de la Ertzaintza en abril de 2025. Posteriormente, se citó a tres menores en calidad de víctimas para declarar y se solicitó a la policía autonómica que investigue si existen más afectados.[2] El diario El País también informó que el juzgado investiga denuncias contra varios monitores por ducharse con los menores.[3]

Respuesta de la organización

La asociación Sarrea / Euskal Udaleku Elkartea negó que hubiera conductas coercitivas o abusivas y defendió que las duchas mixtas eran opcionales y se presentaban dentro de un marco educativo sobre el respeto a los cuerpos y la desexualización de los espacios comunes. Denunció, además, haber sido víctima de “ataques transfóbicos y mediáticos”, y aseguró que su labor se ha tergiversado por motivos ideológicos.[4]

Controversia pública

El caso generó un amplio debate político y social. Algunos sectores denunciaron una posible falta de control institucional y calificaron los hechos como un ejemplo de adoctrinamiento ideológico o mala praxis en programas con enfoque feminista o LGTBI+. Por su parte, organizaciones educativas y feministas del País Vasco defendieron la importancia de los programas de educación afectivo-sexual y advirtieron contra la utilización del caso para alimentar discursos de odio o desinformación.

Estado actual

A fecha de octubre de 2025, la investigación judicial sigue en curso y no se han formulado imputaciones formales. La Ertzaintza continúa recabando testimonios y analizando la documentación relacionada con los campamentos.[5]

Referencias